manocruel ©: 11/01/2005 - 12/01/2005

28.11.05

entuerto cruel

supongamos que nuestros destinos, nuestras vidas individuales y colectivas, no se construyen sobre lo que sabemos, sino sobre lo que ignoramos.

si la soberbia y la prepotencia vienen de mano de la ignorancia, entonces, ¿qué futuro nos esperará?

25.11.05

¿esto es ser "PRO"?

Es también nuestra intención erradicar la corrupción, ofreciendo como norma la honestidad, la idoneidad y la eficiencia. Con madurez y sentido de unidad es fácil pensar en la recomposición del ser argentino. Ese ser argentino, basado en madurez y en sentido de unidad, permitirá inspirar para elevarnos por encima de la miseria que la antinomia nos ha planteado, para dejar, de una vez por todas, ese ser "anti" y ser, de una vez por todas, "pro": "Pro argentinos".

LO DIJO....

22.11.05

22

hace 15 años se inauguraba el alto palermo shopping.

en la argentina de entonces corría, desaforado, el apogeo menemista y (repitiendo la historia de 1492, frente a los conquistadores españoles) la gilada perdía la cabeza fácilmente con unas cuantas lucecitas de colores.
personalmente, veía (y veo) al shopping como un termómetro de la decadencia ética y social. no quería ser cómplice de aquella descarada apología de concentración de la riqueza y decidí que nunca, en lo que me quedara de vida, pisaría uno.
corrieron los años y no fue fácil resistir. al ritmo que crecían el desempleo y la pobreza, desaparecían los cines y los comercios. todo fue a parar a la garganta del mosntruo.
a regañadientes conocí devoto, villa del parque y adrogué, siempre con el vivo deseo de sabotear como fuera al gran ícono capitalista (y arrojar molotovs contra las vidrieras).
a mi favor puedo decir que en los últimos años logré sostener estóicamente mi bandera, con evasivas de todo tipo a cada "dale, vamos a alto palermo", resistiendo a lo que para mí era el gran símbolo.

pero el monstruo no tiene en mente detenerse.

el pasado domingo 20 de noviembre a las 19:35 hs, por razones que no viene al caso, este servidor ponía su pié derecho AQUÍ.

si acaso logran despertar del sueño, que las generaciones futuras se apiaden de mí.

21.11.05

encuesta

¿qué tiene en la cabeza la gente que sonríe con cara de toma-pedidos de mac donals y/o similares?



mucho
poco
nada
caca
otros

18.11.05

no caballero, ni lo piense, no nací para eso, ni morí por eso, anote que me niego terminantemente, por favor, anótelo, deje bien claro que, salvo yo mismo, no acepto que nadie responda por mí, entienda, véame, mire estas arrugas, observe estas articulaciones inchadas, estos huesos doblados, son el precio, es el saldo de la cuenta, está en cero, mire, no he debido nada a nadie, y no espere que empiece ahora, huélame la piel, no, no es perfume francés, es el olor rancio de lo que desaparece, es la marca indeleble de lo envejecido, el precio de lo que se sostiene por fuerza propia, de lo que no se vendió, vende o venderá.
olvídese, haga el favor, no insista.


(escucha secreta: conversación entre el alma de un agnóstico y dios)

17.11.05

algunos aspirantes a escritores se ahogan en vasos de agua (en los talleres literarios te dicen que agregues adjetivos, como si eso implicara "escibir mejor").
suelen romperse el coco pensando en la gran historia, el gran poema, el gran relato, el gran aforismo, la gran metáfora, el gran poema o el haiku más corto del mundo, cuando, en realidad, sólo debieran concentrarse en contar -es condición tener algo que contar-, de la manera más despojada posible, y, sólo si hiciera falta, si acaso el diccionario y sus significados fueran insuficientes, reinventar unos nuevos.
la búsqueda del escritor debiera ser la de contar, reduciendo todo a su mínima expresión, a su representación más cruda y frugal.

16.11.05

poema berreta II

ayer te vi

cogitabunda, pluscuamperfecta,
endócrina, entrante, anochecida,
macilenta, yerma, amorrada,
cachazuda, otoñal, fenecida,
tarda, espectrada, expugnable.

ayer te vi, adjetivada.

15.11.05

poema berreta I

te quiero mucho

como la trucha al trucho,
como el fuego al viento,
y viceversa,
como el pez a la lombríz.


te quiero tanto

como la voz al canto,
como el canto al cántaro,
como el cántaro a la fuente,
como la fuente al fuentón,
como el fuentón a la ensalada de frutas.

--

en mi casa es todo geométrico, usted no va a ver nada torcido, aseguró con orgullo mientras enfundaba su casio fx-28 fraction recién adquirida.
me hizo acordar al día que (en las primeras semanas de una terapia que se prolongó por 9 años) le dije a mi analista que la vida es un cuadro sinóptico, afirmación que -tras una carcajada que apenas alcanzó a reprimir- cayó por propio peso en menos de un minuto.
hay cierta seguridad en vivir aferrado a estructuras con ángulos de 90º grados.
el problema es que cuando encontrás un ángulo de 27º 19´, te quedás pendulando la cabeza como un perrito que trata de comprender de qué se trata.

14.11.05

si hay algo que nunca recuerdo (y siempre redescubro), es que escribo para entender.
si empiezo a mover los dedos, es porque algo no me cierra, porque en algún lugar se me hizo un agujero, se perdió un eslabón en la cadena, y no al revés.
cometo el error, no obstante, de ponerme dogmático y sentencioso, porque tiendo a confundirme y creer que tengo las respuestas a las preguntas, que lo que aprendí me sirve y me es suficiente. hago como que me olvido de lo que no me gusta o no me gustó, y voy como un tren y atropello lo que haya que atropellar.
a veces da resultado, pero no siempre.
cuando flaqueo porque me acuerdo que me había olvidado que no soy superman, y paro (caigo) y pienso y armo de nuevo el rompecabezas, ¡páfate!, el bajón, el síntoma.
no quiero hablar de lo que me duele. hay cosas que no quiero ser y creo buscar lo que sí quiero. pero el espejo se niega a ser un aliado en estos casos. no se cansa de mostrar lo peligrosamente cerca que estamos, todo el tiempo, de repetir la historia que con tanto esmero nos negamos a repetir: la de nuestros padres.

11.11.05

no uso teléfono celular, no quiero un i-pod, todavía puedo prescindir de un dvd. resisto. pienso todo el tiempo en qué es necesario y qué no lo es. voy camino a ser como esos tipos que hoy no saben ni cómo encender una pc. la verdad es que no me importa. hace unos días, unos extranjeros me pidieron que les sacara una foto, dije que sí y me dieron un celular. oh, no, pensé, ¿de qué lado se pondrá?, ¿qué botón habrá que apretar? ¿y el foco? me hice el experto y apunté con suficiencia por donde me pareció que tenía que apuntar. me equivoqué, el tipo se acercó, lo puso en la posición correcta (al revés) y me señaló un botoncito. casi casi se llevan una foto mía. en su álbum hubiera figurado como el subdesarrollado que nunca había visto un celular de cerca, te digo más, como el subdesarrollado que suponía que las fotos todavía iban a parar a un álbum.

¿no me estaré volviendo conservador?

10.11.05

¿siempre que haya alguien pretendiendo ejercer su sinrazón con prepotencia, habrá alguien defendiendo su razón con uñas y dientes? ¿o viceversa?
y
si el problema radicara en que sus respectivos idiomas son tan disímiles (la razón de la fuerza y la fuerza de la razón), para que una posición prevalezca sobre la contraria, ¿quedará algún camino que no sea el aniquilamiento del otro?
en la mañana de hoy, en el predio perteneciente a la facultad de agronomía, en el barrio del mismo nombre, de esta capital, dos individuos (un automovilista y un ciclista) se trabaron a golpes de puño luego de que el conductor del automóvil encerrara intencionalmente al ciclista contra el margen de la calzada, situación que -en apariencia- habría puesto en serio peligro la vida de este último, quien indignado, alcanzó a propinar un fuerte golpe al capot del automóvil, al grito de "la concha de tu madre".
seguidamente, siempre de acuerdo al relato de los presentes, ambos vehículos detuvieron en seco su marcha y los exaltados conductores se apresuraron a intercambiar una confusa serie de gruesos epítetos con el dudoso objeto de acercar posiciones.
cabe suponer que las negociaciones no llegaron a buen término, puesto que -ante la azorada mirada de los alumnos y profesores, más acostumbrados al canto de los pájaros y al murmullo del viento entre los árboles-, los enajenados individuos comenzaron de inmediato a golpearse, forcejear y rodar por el piso, mientras un tercer individuo (acompañante del automovilista) observaba atentamente la escena sin realizar la más mínima intervención.
al cabo de uno o dos minutos de lucha, trabados en el piso y técnicamente empatados, ambos contrincantes acordaron (o más bien gruñeron) una tregua, momento que marcó el virtual cese de las hostilidades.
entre insultos y amenazas, los agitados oponentes (tal vez ya sospechando la inutilidad de la disputa) regresaron a sus respectivos móviles y retomaron su camino, abandonando el escenario como si nada hubiera ocurrido.

9.11.05

R.I.P.

mi alter ego murió un nueve de noviembre de 2005, cumplidos los 4 años.
pero su muerte no debe ser entendida como una tragedia, sino como un devenir natural, habida cuenta que sus años se cuentan de a siete, como los perros.
parece que se cansó de su ir y venir por la vida perruna, alimentado a desperdicios y sobras, errando a la intemperie, marginado y sólo, como cualquier bicho que camina, vuela, nada o se arrastra.
debo mencionar que tuvo una muerte tranquila, elegida. cansado como estaba, se dejó ir mientras dormía.
en vida supo ser cruel, característica que no podemos reprocharle, de la misma manera que a un león no puede reprochársele el querer matar a una gacela, porque nació para eso, era su obligada contribución al equilibrio natural de las cosas y él mismo así lo entendía.
salvo un servidor, no dejó otra descendencia ni herederos y, contra su voluntad, alcanzó a cosechar algunas amistades, aunque es natural que no hayan venido a despedirlo.
es verdad que flaqueó muchas veces, y fue tierno, sensible y hasta amoroso, dejando entrever su profunda necesidad de ser querido, porque hasta las serpientes necesitan afecto.
en sus últimos días, consciente de la inminencia del final, exigió expresamente que no se llorara por él, porque entendía que (además de tenérselo merecido) cualquier final entraña la certeza de un comienzo.

no se culpe a nadie.

sus atormentados restos ¿descansarán? AQUÍ

8.11.05

¿hasta qué punto no es legítima una re-acción violenta?

¿no será justo rastrear el origen, saber quién abusa de quién y desde cuando, para entender el final de la historia?

cuando decimos la violencia no conduce a ninguna parte, ¿no estamos negando en forma olímpica que la violencia sólo engendra violencia?

¿where is the true, amigou? ¿eh?

¿no será que la verdad nos importa una mierda?

¿no será qué no sólo usamos el discurso que más nos conviene según de qué lado del mostrador nos encontremos, sino que además nos encanta que haya un mostrador que discrimine el nosotros del los otros?

¿será por eso que la verdad es tan pero tan escurridiza que suele estar, siempre y casualmente, en el lugar que más nos conviene que esté: el nuestro?



pd: tarea para la casa.

¿no será que cierto tipo de delincuencia no es otra cosa que la recuperación de lo alienado, la reinstauración violenta del derecho, la redistribución de bienes concretos y simbólicos que, por la razón (la ley hecha por los hombres) o por la fuerza, fueron y son sistemáticamente negados o arrebatados?

7.11.05

lo siento (en realidad, no), 5 y 6 pasaron de largo.

no escribo... a decir verdad, no puedo escribir sábados y domingos.

el ámbito laboral me es más favorable que un escritorio o un despacho o una mesa de café o, incluso, que mi propia casa. será que manocruel nació en esta misma oficina, conciliando la rutina, la opresión, el hastío, la soledad y otras porquerías por el estilo, amalgamando lo personal y lo corporativo en una olla a presión, y el mr. hyde que todos llevamos dentro estalla, intempestivo, brutal, tierno o cruel, a través suyo.

frente a este monitor suele hablarte de mis secretos, algo que difícilmente haya compartido con alguien alguna vez, crea mosaicos de memoria con venecitas de olvido, se ríe o llora por ellos, te habla al oído o te grita desaforado según sea su humor.

habla de sí mismo, porque para eso es la estrella, pero siempre está buscando el eco en tu voz, tu voz, tu voz, tu voz...

4.11.05


supe tener un perro.
durante dos o tres años viví en casa de un amigo, en ese período pasaron todo tipo de cosas (negocios limpios y sucios, amigos, una novia prostituta y sus dos hermanas, una de las cuales ?también prostituta- me acosaba permanentemente y a la que yo, como un imbécil, me daba el lujo de despreciar). mi amigo resultó ser un tipo posesivo y egoísta, así que acabé rehuyendo a él y a todo lo que él proponía. estaba solo y aburrido, y pasaba muchas noches escuchando programas de radio en los que la gente suele buscar pareja (si nunca lo hiciste, te aseguro que las citas a ciegas son una verdadera caja de sorpresas, de muy buenas a muy malas).
tuve muchas (citas y sorpresas) y hablaba largas horas por teléfono, sobre todo con una tal "melody", quien, con una voz dulcísima, afirmaba y reafirmaba haberse enamorado de mí, aunque, argumentando que quería estar segura de mi amor, difería eternamente el momento de conocernos personalmente. yo le decía que sí, que la amaba, pero para mí era lo de menos.
entre tanto, dejaba subrepticiamente mensajes en mi buzón o me enviaba regalos a través de intermediarios amigos o amigas de ella.
fantaseábamos con irnos a vivir a los alpes suizos con su hija. así que un día me envió un regalo simbólico: un boeing de juguete a baterías. el avión se ponía en marcha, carreteaba, encendía luces de colores, luego bajaba y subía la escalera para los pasajeros y, finalmente, siempre con sonido ensordecedor de turbinas incluido, iniciaba su simulación de despegue. era realmente maravilloso y seguramente muy costoso.
otro día me hizo llegar un cachorro hermoso, color café, con pies blancos y ojos verdes, al que llamé "cuatro" (por mélody + su hija + yo + el perro = 4). tuve que regalarlo cuando me (largué de allí) mudé a otra casa.
por fin un día accedió a que nos conociéramos. nos citamos en un café frente a la estación de témperley. yo vivía a pocas cuadras de allí, así que fui en bicicleta, haciendo, de paso, gala de mi buen estado físico.
mélody me esperaba en la vereda.
tengo que decir que me gusta esencialmente lo femenino, así que no hago diferencias por peso, color, etc., pero juro que si el lugar hubiera estado más concurrido, o si nuestras miradas no se hubieran cruzado un segundo (y porque, además, ¡ella tenía mi reloj!), hubiese dado la vuela o seguido de largo sin ningún reparo. pero no pude.
mi enamorada era poco menos que un monstruo.
me apeé y, esquivando sus voraces intentos por juntar sus labios con los míos, la besé en la mejilla y (mientras buscaba desesperadamente una excusa para largarme lo antes posible) le cedí el paso para ingresar al bar (tuvo que entrar de perfil, porque el ancho de la puerta no le permitía entrar de frente).
lo que siguió fue muy breve: después de ordenar dos cafés, me dijo que era igual que todos, una basura, me tiró el reloj sobre la mesa, se levantó y se fue llorando.
si en esta historia hay algo que es seguro, es que nunca la voy a olvidar.

3.11.05


anoche tropezó la farolera.

caminaba tambaleándose, a decir verdad, a causa del permanente consumo de marihuana, alcohol y pastillas de las últimas semanas, y ayer por fin tropezó, perdió el equilibrio y se dio la boca contra el cordón de la vereda.

sangró mucho la farolera, y dejó sus rojas huellas dactilares como testigo.

resulta, además, que la farolera está secretamente enamorada de un cabo primero que hace guardia los domingos en un cuartel, se atavia con maquillaje chillón y vestidos ajustados que le aprietan las nalgas y lo mira y mueve los ojitos, le dice buendía, y el cabo, que parece tonto, le hace el saludo militar y le díce buenos días señorita.

pero resulta que es tonto y no se da por enterado.

en el cuartel también hay un coronel que le tiene ganas porque asegura que la farolera es dueña de las mejores tetas que haya visto jamás, y la acosa en posición de firme cada vez que pasa diciéndole todo tipo de guarangadas.

ese domingo, aprovechando que la farolera estaba shockeada por el tropezón y con la excusa de asistirla en su desgracia, el coronel le ordenó al cabo que alzara la barrera para dejarla entrar y hacerse así una fiestita con el resto del pelotón.

entrada ya la noche, los soldados de guardia le dieron salida y la invitaron a volver la semana siguiente.

un poco turbada se fue la farolera caminando entre las sombras, sin saber muy bien en qué se la había pasado todo el día.

y sacaba cuentas y sacaba cuentas y todas las cuentas le salían mal.

2.11.05

Update (4/11/05)

ACERCA DE LA PAREJA HUMANA
El trompo de dos espaldas
Por Luis Chiozza


¿por qué no creer que -si dos son compañía y tres son multitud, pero, al mismo tiempo, no hay dos sin tres- toda pareja estaría destinada, por lo menos, a la trialidad?

¿eh?

¿to be or not to be?

no hay casualidad en la construcción del discurso cotidiano, y sobre todo en la utilización común de ciertas estructuras lingüísticas con significados más latentes que explícitos.

en el uso del lenguaje los deseos se cagan a patadas con las pautas morales, es poco más que eso.

la clara expresión de las contradicciones entre lo que nos gustaría ser y lo que debemos ser.

pero, siguiendo: la verdad es que quisiera pensar menos, mandar fruta y que saliera poesía.

mejor lo dejo.

1.11.05

uno

este es el poema del día uno, no del uno que se arrastra, como dicen, entre espinas, sino del uno que camina erecto cual pene pétreo y gentil.

por otro lado uno es, ademas (y más bien cerca de cualquier egocentrismo), el número primero, al que le seguirán, si uno así lo desea y se lo propone, una serie de otras unidades sensiblemente diferentes, a las que egocéntricamente podríamos llamar "los demás".

no sé bien por qué, pero parece que no es aconsejable empezar por el número dos o el tres, por ejemplo, con lo cual discrepo, puesto que si uno se comportara en modo ramdom, cualquier número pasaría automáticamente a ser el primero.

pensándolo nada más que un poquito, tal vez sea porque ni el dos ni el tres son uno, algo intolerable desde un punto de vista individualista.

al cabo, lo que importa es ese uno, mover la primera piedra, lanzar la primera puteada, decir el primer no o el primer sí, moverse, perder el equilibrio, salir de la inercia, que es la propiedad de los cuerpos de no modificar su estado de reposo o movimiento si no es por la acción de una fuerza, pero que también es rutina o desidia.

y así uno llega a preguntarse o al menos tiene derecho a hacerlo: ¿de dónde saldría esa fuera capaz de sacar a un cuerpo de su inercia?, ¡pues hombre!, si uno fuese una piedra, podría (¿podría?) sentarse a esperar que la fuerza viniera de algún otra fuente de energía externa, y así, por carecer de motor propio, una vez cortado el suministro, el movimiento iría muriendo hasta volver a cero, que ya es menos que uno.

así que no siendo uno piedra, sobre todo por orgullo, tal fuerza deberá manar de sí mismo, de uno mismo, de su propia nada tendiente a la inmovilidad.

y... y... y...

además, uno no quiere decir yo, encuadra en la categoría de colectivo de identificación y refiere concretamente a nosotros.