manocruel ©: 10/01/2006 - 11/01/2006

26.10.06

¡¡BIENVENIDOS TODOS AQUELLOS!!


me llama la atención que una buena cantidad de quienes se acercan a visitar este modesto weblog, lleguen aquí buscando (imágenes con) ÉSTA palabra.

no importa, resistiré.

25.10.06

fallido ciudadano



por si no lo notaste, en buenos aires, los policías se confunden con los cestos de basura.

18.10.06

habemos personas para las que el día de la madre es una jornada de investigación, recogimiento y reflexión, un viaje interior, de búsqueda inclaudicable de libertad y sociego para nuestras almas, y de una teoría sustentable que demuestre que nuestro advenimiento a la vida no es el resultado de la unión de un óvulo y un espermatozoide -como comunmente se cree-, sino de la mutación genética de cierto tipo de repollo.

así las cosas.

.

* update:
valga para el día del padre.

** new update:
y para el día del hijo o niño.

16.10.06

cierta vez, hace una pila de años, estaba yo caminando por el microcentro de buenos aires haciendo no sé qué trámites y, mientras esperaba el paso en un semáforo, fui (creo que único) testigo de la siguiente escena:

en la esquina opuesta a la mía había una iglesia.
en la escalera de acceso había una mujer sentada con un bebé en brazos esperando la caridad de los transeúntes.
junto a ella, aunque apenas separada por un metro escaso, uno nena de unos dos o tres años que la acompañaba.
era horario bancario, así que el tránsito de peatones, autos, taxis y colectivos era, como siempre, un infierno.
la mujer estaba abstraída atendiendo a su bebé, desatenta a lo que ocurriría a su alrededor en los próximos cinco segundos.
se detuvo un auto muy moderno en la esquina.
de él bajó un señor de traje y dejando la puerta abierta se acercó corriendo a la nena, puso en su mano un billete (no recuerdo de qué valor, pero por el color supe que era uno GRANDE) y a la carrera volvió a montar su auto mal estacionado, partiendo tan rápidamente como había llegado.

la mujer no vio nada.
ni quién, ni cuándo, ni cómo.
salió de su abstracción recién al sentir que la nena le tocaba el brazo para darle lo que para ella había sido una moneda más de una persona más.
y se quedó mirando alternatiamente las caras de los que pasaban, la de su hija y el billete, sin entender.

ayer transité de paseo por esa esquina -desierta por ser domingo-.
nunca pasa mucho tiempo sin que vuelva a preguntarme quién era ese hombre y porqué había hecho lo que hizo.

igual que la mujer con el bebé en brazos, nunca lo sabré.

5.10.06

acá había un post interesantíiiiiisimo sobre el lunfardo, pero lo borré porque, -aunque fue de la mejor onda- me hizo sentir pedante.

sorry