manocruel ©: 01/01/2004 - 02/01/2004

30.1.04

OK, basta de pavadas.


ojo_de_horus


Si estás leyendo este mensaje es porque todo resultó según lo planeado y en este momento estoy tendido sobre la arena tibia en una playa de algún lugar de sudamérica, de donde (de ser posible) no regresaré nunca, aunque (seguramente) regresaré pronto.

El cuidado de la casa y del resto de mis bienes en general queda a cargo del señor Ojo de Horus -amigo personal y experto en el descule de hormigas negras-, quien goza de mi más alta estima y ciega confianza.

Todo lo demás (el casting y eso) ha sido una vil maniobra distractiva, maquiavélicamente pergreñada por mí, para lograr escapar sin despertar sospechas.

¡Juajaja!


Que Alá sea contigo.

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28.1.04

ahora entiendo por qué algunos jefes de recursos humanos son tan idiotas; quedan así después de tanto entrevistar gente.

el trabajo ha sido arduo y vuestra ayuda (no) ha sido de gran utilidad.
los postulantes son los que se ven:

Mr. Efreet
Mr. Negro Dragón
Mr. Baracus, Ricardo
Miss. Arpía & Cía.
Mr. Arnoldo (el último)

me tomaré el día de mañana para meditar y analizar cada uno de los casos y el mismo viernes el candidato será puesto en funciones para cumplir con la noble tarea que le haya sido asignada.


este es el último de los postulantes.
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CASTING V

esta madrugada, y de manera intempestiva, se hizo presente en mi domicilio un joven que asegura venir del futuro.
sin perder tiempo en explicaciones, me tomó por los pelos y me arrastró hacia la calle en donde nos esperaba una motocicleta en la que me llevó a toda velocidad hasta un paraje desconocido en medio de algún desierto.

arnoldo


una vez allí -y ya más sereno que cuando atravesó la pared del living- me explico en un español muy rudimentario quién era: "me dicen Arnoldo" dijo, y agregó que su misión era mantenerme con vida.
como estimé que el muchacho estaba sobreactuando un poco o que venía medio durito, traté de convencerlo de que la cosa no era para tanto, que sólo necesitaba alguien que me regara las plantas y eso.
como única respuesta miró por encima de su hombro, dejó escapar un destello tenue y rojizo desde la negrura de sus lentes y movió apenas los labios para decir "volverá".

independientemente de su rudeza y brutalidad, me cayó bastante bien. sé que detrás de esa aparente coraza lleva un corazón tierno y noble.
no sé por qué pero noté que su presencia me inspiraba cierta seguridad.

presiento que este Arnoldo va a ser alguien grande.

hasta la vista, beibi.


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27.1.04

CASTING IV

como en mi apresurada búsqueda no hice ningún tipo de especificación de género, se hicieron presentes también estas dos señoritas.


arpía


con el juicio entorpecido por lo que se me ofrecía a la vista, estuve a punto de contratarlas de inmediato y pagar el precio que pidieran, cuando una de ellas, la que llevaba la voz cantante, me dio (en una estrepitosa sinfonía de gritos y cacareos que parecía ser su lengua natal) cuenta detallada de su amplia experiencia en el cuidado de bienes ajenos.
agregó que trabajaban juntas o no trabajaban, exigencia a la que no me opuse en absoluto por razones que no vienen al caso.

este es, sin duda alguna, uno de los casos que deberé considerar con el máximo detenimiento.

pd: estoy preocupado; la verdad que no entiendo por qué no se acercan candidatos un poco más decentes.

26.1.04

CASTING III

a continuación quiero presentarles a este candidato.

Ricardo

el individuo afirma ser el hermano no reconocido del prestigioso actor "Mister T" (o Mario Baracus).
no voy a negarle el extraordinario parecido que guarda con el héroe de Brigada A, ni el prestigio que implica llevar sangre Baracus en sus venas.
lo que sí me da un poco de cosita son esos cuernos que soporta casi con dolor.
me hacen pensar si no será que Ricardo Baracus (tal su nombre, según consta en los documentos que me acercó personalmente) pasa demasiado tiempo limpiándose las uñas de los pies con esa guadaña que tiene, y olvida prodigar las atenciones que una señorita como la que lo acompaña tiene bien merecidas.
si así fuera, es probable que esta muchacha -a la que Ricardo insiste con llamar su "pareja y secretaria"- haya buscado (y encontrado) la manera de saciar sus necesidades más elementales en brazos de otros hombres. Y hasta es razonable suponer que para ello encontrara numerosos candidatos.
deduzco, en consecuencia, que Ricardo, aunque de aspecto realmente temible, es distraído, algo primitivo y altamente narcisista.

es posible que no vea una vaca a dos metros de distancia.


que pase el que sigue!

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CASTING II

otro de los currículums llegados a estas oficinas es el de esta encantadora criaturita alada.
se trata de un Dragón de unos 300 años, quien se niega a suministrar datos fidedignos de identidad y asegura que su corta edad es la razón de las dificultades que enfrenta a la hora de conseguir empleo.


dragón_negro


la verdad es que, a pesar de su escasa experiencia, parece bastante guardián.
supongo que es positivo dar oportunidad a las nuevas generaciones.
es joven, atlético, y tiene aspecto vigilante; aparentemente menos virulento que Efreet, y más sereno y reflexivo.

lo tendré en seria consideración y, por supuesto, se aceptan sugerencias.


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23.1.04

CASTING

así, nene, nunca vas a conseguir novia.

efreet


para no ser menos, el día 30 de enero me voy de vacaciones, y como no es cuestión de dejar la casa sola, sin alguien que la cuide, me puse en marcha para contratar una persona idónea, que custodie mis bienes materiales, riegue las plantas, y sepa coser, bordar y abrir la puerta para que el perro salga a hacer pis y caca.
por eso, en los días que restan hasta el 30 voy a hacer una serie de entrevistas a fin de elegir entre los candiatos al más apropiado.
este señor que ven aquí arriba dice llamarse Efreet, trae muy buenas referencias y es el primero de los entrevistados.



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22.1.04

hoy no, querida.

me duele la cabeza.


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20.1.04

"...La civilización nos enseña cómo apoderarnos de las cosas, cuando debería iniciarnos en el arte de despojarnos de ellas, pues no hay libertad ni verdadera vida si no se aprende a renunciar. Me apodero de un objeto, me considero su dueño, y, de hecho, sólo soy su esclavo, como también soy esclavo del instrumento que fabrico y manejo. No hay nueva adquisición que no signifique una cadena más, ni hay factor de poder que no sea causante de debilidad. Hasta nuestros dones contribuyen a encadenarnos; el espíritu que se eleva por encima de los demás es menos libre: confinado en sus facultades y en sus ambiciones, prisionero de sus talentos, los cultiva a sus expensas, los hace valer a costa de su salvación. Nadie se libera si se obliga a ser alguien o algo. Todo lo que poseemos o producimos, todo lo que se sobrepone a nuestro ser, nos desnaturaliza y ahoga. Y qué error, qué herida haberle adjudicado la existencia a nuestro mismo ser cuando hubiéramos podido, inmaculados, preservarlo en lo virtual y en lo invulnerable. Nadie se cura del mal de nacer, plaga capital si es que existe una. Y aceptamos la vida y soportamos todas sus pruebas sólo porque tenemos la esperanza de curarnos algún día. Los años pasan, la llaga permanece."


E.C.




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16.1.04

ojo




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15.1.04

UNA CONVERSACIÓN


R: Maestro, soy yo, R. Que bueno que ya llegó. Usted sabe como lo estimamos y lo admiramos.

B: Finalmente, R. Ya no puedo ver un país, pero lo puedo escuchar. Y escucho tanta amabilidad. Ya había olvidado la verdadera dimensión de esta gran costumbre. Pero no me llame B y menos «maestro», dígame José Luis.

R: Qué amable. Usted dígame entonces Juan.

B: Le voy a ser sincero. Me gusta más Juan que Jorge Luis, con sus cuatro letras tan breves y tan definitivas. La brevedad ha sido siempre una de mis predilecciones.

R: No, eso sí que no. Juan cualquiera, pero Jorge Luis, sólo B.

B: Usted tan atento como siempre. Dígame, ¿cómo ha estado últimamente?

R: ¿Yo? Pues muriéndome, muriéndome por ahí.

B:Entonces no le ha ido tan mal.

R: ¿Cómo así?

B: Imagínese, don Juan, lo desdichado que seríamos si fuéramos inmortales.

R: Sí, verdad. Después anda uno por ahí muerto haciendo como si estuviera uno vivo.

B: Le voy a confiar un secreto. Mi abuelo, el general, decía que no se llamaba B, que su nombre verdadero era otro, secreto. Sospecho que se llamaba Pedro Páramo. Yo entonces soy una reedición de lo que usted escribió sobre los de Comala.

R: Así ya me puedo morir en serio.






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R: Rulfo
B: Borges




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UPDATE

La Dra. Aslán pregunta:

¿J'accuse no era un libro de Émile Zola?

manocruel responde:


dreyfus



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13.1.04

Rep a diario, hasta que tenga algo para decir.


buk_art



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12.1.04

Todavía queda un arcón viejo
supervivencia de una partida ajada
boletos que deben haber llevado a un lugar
que me empecino en no haber conocido
fotos de gente que nadie recuerda
agonías de papeles a medio escribir, monumentos a las expresiones calladas, agotadas en un cajón vacío de conciencia y de historia, del espanto vestido de uniforme.

Aun queda la sonrisa ingenua de las tardes olvidadas
en las que pestañeos esporádicos engullían las horas
aun la frontera, desesperación de escape
aun el desenfreno de la posibilidad de la utopía
todavía una lápida a la que aferrarse.





Ana Laura Serra
Recuerdo de nada
27 de octubre de 2001 16.06


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5.1.04

PANORÁMICA

puedo hablarte de muchas cosas: del sol y las mariposas, por ejemplo, del amor, del alma agusanada y hedionda, del calor o el frío, de mí, de la insignificancia que nos iguala, de mi vecino, del hombre o la mujer que nunca te amó; del adoquín atravesado en la garganta, del pedo que me tiré hace dos minutos.

puedo hablarte de las palabras, del secreto que las encubre, de la magia que las envuelve, de los oscuros laberintos en que se mueven a voluntad. y sería, en cualquier caso, obligarlas a decir de sí mismas cualquier cosa, menos lo que ellas dirían si tuviesen consciencia; de contar con tal oportunidad dirían, seguramente, que son nada en absoluto.

sin embargo me apuro, por si acaso, a poner a salvo dos o tres -escasas- certezas recurrentes: tu abrazo indispensable, tu cuerpo derramado en mis brazos, el placer, la insatisfacción.

hablar es casi irresponsable, es caminar al borde de la cornisa; lo difícil es guardar silencio, el necesario para preservar lo verdadero.



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