DESTINO FINAL XIX


O de la ignota e irreversible caOsualidad de algunos imponderables.
O de las señales-avisos que fuiste incapaz de percibir.
O de la futurología que no logró hacerse escuchar.
O del motor silencioso pero inexorable de la historia.
O de las deposiciones aleatorias específicas de ciertos tipos de bichos alados.
O de la precisa coordenada espacio-temporal en la que la paloma más grande del mundo no se equivocó y optó por cagarse justamente en vos.